Como es usual los obstáculos están en la falta de fondos, modificaciones, promesas, corrupción, descoordinación desde su origen, ineficiencia, burocracia, falta de planificación adecuada y planes que nunca se concretan.
En este momento la situación es más grave pues dentro de las obras a pagar con fondos del Estado (préstamo BCIE / BID) NO está esta obra planeada. Ni siquiera fue contemplada en el Plan Nacional de Desarrollo 2011-2014, Es decir, ni siquiera estamos después del último.
Actualmente se contempla dentro de los planes de Concesión y la prensa ha informado de ello, aunque el Gobierno lo niega y hasta ha surgido un Foro de Oriente para luchar en contra de esto.Y sin embargo, este es el único plan. No hay nada más. Y a veces va y a veces no va.
La viabilidad política de esta obra, dadas las carencias tan grandes que hay en cuanto a la capacidad de fiscalización de estas obras, el costo final, o por las ventajas que se ofrecen a las empresas contratistas, hace que este camino no sea siquiera deseable.
La viabilidad política de esta obra, dadas las carencias tan grandes que hay en cuanto a la capacidad de fiscalización de estas obras, el costo final, o por las ventajas que se ofrecen a las empresas contratistas, hace que este camino no sea siquiera deseable.
No podemos permitir seguir después del último. Debemos ejercer nuestro derecho a exigir que esto tenga una solución. No basta con exigirle al Gobierno que resuelva el problema. No lo va a hacer. Tenemos que aceptar eso. Debemos participar activamente en la solución. Con más persistencia que la que los obstáculos han tenido.
Muchas personas y organizaciones pueden colaborar aportando elementos para construir la solución. Así lo han hecho la iniciativa del Consenso para la Red Vial en sus recomendaciones e informes (algunos hasta acogidos por candidatos), o bien los frecuentes estudios y evaluaciones del LANAMME. Incluso hay organizaciones locales que han dado la lucha y se mantiene una página en Facebook.
Pero en este momento la crisis de liderazgo de nuestros gobiernos es tal, que la desmotivación y desconfianza son omnipresentes.
El liderazgo es saber hacia dónde dirigirse, cómo y despertar en otros el deseo de seguir.
Parte de saber hacia dónde dirigirse está en poder tener una visión de futuro. Parte de saber cómo llegar a ella está en entender que sólo hay una cosa que hacer: remover continuamente obstáculos. Parte de despertar en otros el deseo de seguir está en crear confianza a partir de hechos concretos.
La Autopista Florencio del Castillo debe ser concluida.
Todos tenemos el deber y el derecho de exigirlo.
Pero en este momento la crisis de liderazgo de nuestros gobiernos es tal, que la desmotivación y desconfianza son omnipresentes.
El liderazgo es saber hacia dónde dirigirse, cómo y despertar en otros el deseo de seguir.
Parte de saber hacia dónde dirigirse está en poder tener una visión de futuro. Parte de saber cómo llegar a ella está en entender que sólo hay una cosa que hacer: remover continuamente obstáculos. Parte de despertar en otros el deseo de seguir está en crear confianza a partir de hechos concretos.
La Autopista Florencio del Castillo debe ser concluida.
Todos tenemos el deber y el derecho de exigirlo.
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